Presentando dos libros de Longino Becerra en la UPNFM

CHARLA SOBRE “CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN” Y “DEONTOLOGÍA DEL EDUCADOR” DE LONGINO BECERRA.

Miércoles, 12 de marzo de 2025 en la librería Morazania de la UPNFM

El escritor, Longino Vidal Becerra Alvarado, nació en la aldea El Rosario, Copán, un cinco de mayo de 1931. Murió a los 87 años “bien vividos y no bebidos”, como el decía al final de su vida. Produjo más de 54 libros, documentos, ensayos y conferencias o charlas y coloquios, demostrando una enorme capacidad creadora y productiva al servicio de la liberación y la lucha por la justicia, la paz y contra la impunidad no solo en Honduras, sino en todos los pueblos del mundo. Es una valiente persona y pensador-creador universal que ha estudiado, reflexionado y deliberado todas las acciones de su vida antes de actuar.

Escribió el libro “Cuando las tarántulas atacan” en 1987, un relato testimonial, como él denominó ésta obra, dedicado a todos los desaparecidos de Honduras en la década de los años ochentas, y no únicamente al caso de desaparecimiento de su sobrino, José Eduardo Becerra Lanza, durante dicho proceso.
Acerca de la estructura del libro, mi padre escribió lo siguiente: “Del reportaje a la crónica, el relato testimonial toma los hechos reales ocurridos en un cierto escenario, los personajes involucrados en los mismos, el tiempo en que tales hechos se produjeron y sus consecuencias para una sociedad específica. En nuestro relato se emplean abundantemente algunos de estos elementos literarios, tanto los que se refieren a la novela como al reportaje. Pero de todos ellos el que más pesa en la obra es la simbología, de tal manera que el libro entero viene a ser algo así como un extenso cuadro simbólico, en el que las tarántulas son el factor central. Ellas atacan a Eduardo en todas partes donde se encuentra, y salen de la UNAH, las oficinas de los partidos tradicionales, los cuarteles y las calles oscuras. Al final del relato, uno de estos arácnidos convertido en un monstruo descomunal -el nazialvarismo con todos sus desalmados- es el que termina devorándolo, como ocurrió precisamente en la brutal realidad”.

Pero el libro “Cuando las tarántulas atacan” también es una obra que cierra para siempre las puertas al Mal, en tanto, terrible denuncia contra la forma terrorista de represión del pueblo hondureño en tiempos en los que también estaba de moda exportar las situaciones revolucionarias de Nicaragua, El Salvador y Guatemala en Centroamérica y muchos ultraizquierdistas habían decidido adoptar la vía violenta de la lucha armada, que no sólo trabaja con los fusiles sino con la ideología y el lenguaje radical, en países completamente distintos, aupados muchos por los líderes cubanos de la revolución maoísta armada de Fidel Castro en Cuba, lo que agravaba la situación de violencia en esa época hasta el día de hoy. Hay que decir también, que el General Gustavo Álvarez Martínez, máximo exponente militar de dicha represión virulenta, psicópata y sádico, había sido entrenado en Argentina tomando como modelo la lucha de los militares argentinos contra los guerrilleros tupamaros y los montoneros, los cuales cometieron también errores garrafales y suicidas en su afán único y meramente táctico de la toma del poder.

Eduardo Lanza Becerra, era dirigente estudiantil del Frente Revolucionario Universitario (FRU) de corte maoísta, que también enarbolaba la necesidad de la vía armada de la revolución para Honduras, un país en el cual no existían condiciones para tales descalabros aventureros. Al momento de su desaparecimiento, Eduardo se encontraba amenazado de muerte, y en peligro, y se le había dicho que tenía que salir del país porque lo iban a matar. No quiso. Prefirió quedarse imprudentemente en una situación seria de peligro, y como relata el libro, fue capturado en el centro de Tegucigalpa, a altas horas de la noche mientras se deleitaba en un burdel. Eduardo era hijo de mi tío Roberto Isauro Becerra Alvarado, un hombre de carácter violento y alcohólico, quien había criado a sus hijos en los designios fatales de la lucha armada, y quien fuera él mismo un guerrillero entrenado en Cuba, con la convicción de organizar la guerrilla en Honduras. Por eso, podemos decir, ampliando la definición que hace mi padre del libro, que Eduardo no sólo fue víctima de la militarización represiva del país, sino de su propia imprudencia y la misma educación de la vía violenta que recibió de sus progenitores. Su padre, Roberto, había querido estudiar medicina pero no pudo realizar su sueño, así que intentó por todos los medios que Eduardo estudiara esta Carrera, a pesar de, como se relata en el libro, le daba asco descuartizar cadáveres y sacarles los órganos en la clase de disección anatómica. Quiso cambiarse de Carrera, pero sus padres se lo impidieron y el no tuvo el valor de rebelarse.

Ante lo anterior, podemos decir que le debemos a mi padre, pues, con ese libro y con todos sus libros, el esfuerzo de una gran persona por rescatar la memoria histórica, la conciencia popular y la férrea voluntad de democratizar y humanizar nuestro país y todas las sociedades en las que le tocó vivir y de hacer ésto por la vía pacífica de la lucha política verdaderamente democrática y revolucionaria y no a través del odio visceral que caracteriza a las tendencias extremas de la política infiltradas también en las familias.

Nos ha enseñado a pensar, a observar, explorar, reconocer y atacar reflexiva y deliberadamente cada paso y cada acción que damos con prudencia y valentía simultáneas. Nos ha enseñado a ser sinceros, simpáticos, limpios, humildes y auténticos y a trabajar con el método “polilla” que se incrusta silenciosamente y no se ve hasta que todo se derrumba. Nos ha enseñado a no vivir una mentira, a no convertir nuestras vidas en una apariencia y en un auto engaño, a no plegarse ante la injusticia y la impunidad, y a luchar siempre con alegría, disciplina y concentración por producir obras creadoras al servicio del pueblo y la comunidad internacional de naciones. Creo que quiere ser recordado como un hombre sincero, alegre y cariñoso que despreció siempre toda forma de violencia en cualquier país, en cualquier sociedad y ante cualquier persona en todo el mundo. Es un hombre y un pensador sin fronteras que nunca será olvidado porque tiene un sentido universal de la vida y de la Humanidad.

¿Cuál es el mérito del libro “Cuándo las tarántulas atacan”?

  1. Haber despertado la conciencia de la población hondureña acerca de una política represiva de Seguridad Nacional basada en una llamada “profilaxis social” impulsada por un militar extremista como lo fue el General Gustavo Álvarez Martínez, auspiciado por el gobierno del presidente liberal conservador Roberto Suazo Córdoba y el más rancio cachurequismo, al servicio del gobierno norteamericano de Ronald Reagan durante la guerra sucia en Centroamérica de los años ochentas y el vasallaje de la embajada norteamericana dirigida por John Dimitri Negroponte.

  2. Haber mantenido hasta la actualidad viva la memoria histórica acerca de los desaparecidos y víctimas de desaparición forzada como política de Estado en nuestro país en dicha oscura década perdida de nuestra historia.

  3. Haber alertado acerca de las consecuencias nefastas de una política de seguridad represiva para el pueblo y deformadora al interior de las Fuerzas Armadas de un país, tal como sucede también en la actualidad en Honduras con la implementación de la Policía Militar, el estado de excepción y la cooptación de las Fuerzas Armadas por el partido LIBRE.

  4. Haber establecido claramente que la lucha por el poder en la izquierda no debe ser instrumental y solamente táctica y de carácter violento como lo era el camino de la lucha armada para la ultraizquierda de los años ochentas y sigue siendo en la actualidad.

  5. Haber establecido que es la lucha política pacífica y el estudio concienzudo de la teoría filosófica y la realidad el camino prudente y verdadero de la revolución socialista democrática, el que, junto a la masiva movilización ciudadana conduce a la victoria y mantiene en la victoria y que la revolución tiene la capacidad de no corromperse con el paso del tiempo. Por lo tanto, haber reflexionado que no es suficiente con la consigna radical de que “en las calles está el poder” si no hay, al mismo tiempo, una conducción filosófica del movimiento social y político porque “sin filosofía no hay revolución ni hay refundación”.

  6. Haber denunciado en el libro acerca del machismo, el sectarismo y el voluntarismo autoritarios que caracteriza a algunos dirigentes de la izquierda hondureña y centroamericana y que tiene consecuencias nefastas para el proceso político.

  7. Haber denunciado valientemente que no es ningún tipo de violencia, ni la violencia fascista del ultraderechismo ni la violencia anarquizante del ultraizquierdismo la que lleva a la madurez política, sino la reflexión deliberativa, la formación política científica, dialéctica y ciudadana, el pensamiento estratégico junto a la movilización y organización estratégica de todo el pueblo a largo plazo, así como la lucha electoral de principios las que conducen a la toma del poder que sabe cómo conducir al pueblo después de la toma del poder.

  8. Haber establecido que la justicia no es un proceso despiadado de aniquilación de personas y ciudadanos sino su organización participativa en la defensa de sus derechos y deberes. ¡A cada quién según su deber moral!

  9. Haber demostrado que todos los líderes y liderezas no son simples héroes y heroínas, sino hombres y mujeres de carne y hueso, con debilidades y que cometen errores a veces fatales, que deben y están obligados a corregir con el estudio y la práctica concienzudas porque deben ser seres humanos auténticos y sinceros y nunca aislarse del pueblo.

  10. Haber despertado para siempre la conciencia en la juventud para que luche incansablemente por los anhelos del socialismo democrático pero de forma soberana, ética y prudente y sobre todo original y buscando formas más elevadas de lucha que no sean copias de otros países.

  11. Haber denunciado valientemente la injerencia del gobierno norteamericano y su embajada en la presencia del nefasto embajador John Dimitri Negroponte en la política suicida del General Gustavo Álvarez Martínez.

  12. Haber denunciado valientemente la complicidad y apoyo de políticos, empresarios y religiosos hondureños en la política represiva del General Gustavo Álvarez Martínez por lo que el autor sufrió acoso, persecución sicológica y discriminación durante muchos años.

  13. Haber creado un novedoso género literario como lo es el relato testimonial para denunciar formas de abuso de poder y crímenes de lesa humanidad y no únicamente usar la literatura para hacer referencias puramente fantásticas o narrativas de los hechos concretos.

  14. Haber establecido la importancia de la defensa de los Derechos Humanos en sociedades de tan brutal y cruenta realidad como las nuestras, donde las élites son corruptas, violentas y sanguinarias y carecen de formación política para gobernar.

  15. Haber considerado siempre que se tiene que esclarecer toda la verdad completa de las cosas, los fenómenos y los hechos y no sólo aspectos o partes de ella. Ello, teniendo a la evidencia histórica como prueba irrefutable.

  16. Haber delegado en la siguiente generación la tarea reflexiva y pacífica de preparar la Revolución norteamericana y la de incluir a los Estados Unidos de América en el concierto de las naciones que también pueden avanzar hacia el socialismo democrático,

  17. Haber hecho conciencia sobre la importancia decisiva de la unidad de todas las personas del mundo para afrontar los procesos represivos del capitalismo mundial, así como la necesidad de la unidad de todos los pueblos del mundo contra toda forma de autoritarismo, totalitarismo e imperialismo político e ideológico.

  18. Y, finalmente, haber sentado las bases para una Ética y Deontología del Educador que es un análisis de una sicología del comportamiento que entabla una concepción democrática de fortalecimiento de la autoestima de los alumnos y los docentes, la responsabilidad y el valor de educar, diseña futuras perspectivas de la educación moral, una educación experiencial para desarrollar la democracia en las instituciones educativas, fundamentos pedagógico-filosóficos para educar la persona moral en su totalidad, construcción dialógica de la personalidad moral, espiritual y política, etc, de unidad interrelacionada de las Naciones Unidas, y que señala el aprendizaje de las naciones y la búsqueda de un espacio para Iberoamérica en el siglo XXI.

En su libro, Ética y Deontología del Educador escribió que la ética del maestro es histórica porque se realiza de forma distinta en cada lugar y época. Pero, también es universal porque sus reglas que regulan la conducta de los profesionales de la educación valen para todos los países y todos los tiempos. Dijo: “He afirmado que la ética del maestro o deontología educativa estudia la conducta buena de los educadores en el ejercicio de la docencia. Lo anterior quiere decir que el campo de trabajo de la ética profesional referida al educador está determinado por la relación preferente de éste con la enseñanza. Por tanto, a la ética del maestro o deontología educativa le interesa sólo en un segundo término la conducta del maestro fuera de las aulas escolares. Tal conducta cae más directamente dentro de lo que es la ética general, no la ética profesional o, en todo caso, es materia de lo que es la justicia común” (pág. 58).

El mérito de estos dos libros es que nos enseñan que no debemos olvidar jamás la historia de la Humanidad en su totalidad, que la violencia solo engendra más violencia y que no debemos dejar malos recuerdos en nuestras esposas, nuestros hijos y nuestros alumnos.

Asistentes al evento junto a la Decana de Arte, Decano de Letras y la Vicerrectora Académica de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM)
Presentando el método “polilla” de investigación científica de Longino Becerra

 

Por Irma Becerra

Soy escritora e investigadora independiente hondureña. Me he doctorado en Filosofía con especializaciones en sociología del conocimiento y política social. He escrito once libros y numerosos ensayos sobre filosofía, sociología, educación, cultura y ética. Me interesa el libre debate y la discusión amplia, sincera y transparente. Pienso positivamente y construyo formación ciudadana para fortalecer la autoconciencia de las personas y su autoestima.

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