Por Ignacio Alonzo
El poder es tan engañoso que te hace creer que siempre caminarás por alfombra roja, sin que esta nunca se vuelva oscura y que los que te aplauden al pasar siempre estarán allí para ovacionarte, pues déjame decirte, que esos que te endulzan el momento de la pasarela son los mismos que te vociferan después con jerigonzas de desprecios y de burlas.
El poder es tan engañoso que te arrastra hasta hacerte pensar que aún cuando naciste pobre, te hace olvidar tus orígenes, y te pone a competir con los grupos oligárquicos, esquizofrénicos y detestables de una sociedad podrida, cubierta de achichincles y aduladores , que aparecen como moscas de hediondez, vuelan hasta arruinar el buen perfume de la honradez y la decencia.
El poder es como esa labia de manteca que se desliza por la lengua de personas inescrupulosas, de individuos que recorren las diferentes calles y avenidas de la mentira y la desidia, son como alacranes que muestran su fase inofensiva para luego después mostrar el aguijón inyectando el veneno y dejándolo en tu cuerpo, porque el poder es como servirle a un don Nadie, que nunca te lo agradecerá, sino que hará hasta lo imposible para dejarte en ridículo y convertirte en la risa del mundo entero, pero más de esto, es que tus más cercanos colaboradores se retirarán como si nunca te conocieron.
Si Weber dice que cuando se tiene el poder, el individuo no respeta la resistencia que haya, porque sea como sea, se impondrá, y esto suena claramente a dictadura, despotismo, anarquía y absolutismo. Lo anterior, eleva al individuo a un estadio de ceguera, porque la persona vive en un mundo que piensa nunca se le terminará, es un camino de yerros, vacíos y de actitudes demenciales que desconoce a los demás, enajena, estupidece, y minimiza hasta lo más bajo poniendo a los otros en un estadio de ningunearlas aniquilando sus derechos y dignidad humana inherentes. El poder no es para todos, es como una droga que una vez el tipejo la prueba lo vuelve adicto y lo doblega y lo hace como una marioneta, es un mal al que pocos sobreviven y salen ilesos de esas mieles. El poder arrastra amigos supuestos, gente de clases sociales parecidas, de hombres y mujeres de negocios lucrativos, de viajes por el mundo y de excesos de todas las especies que se puedan imaginar. El poder, dura poco, se esfuma y se escapa como el agua entre los dedos de las manos, pareciera que tiene grandes zancadas, grandes vuelos y que navega por los siete mares, lo triste es que es todo lo contrario, se desvanece, languidece y fenece súper rápido, cosa que quienes lo ostentan no perciben, porque como están cegados, imbuidos en un mundo irreal, los lleva sutilmente a cometer grandes errores en la vida, la mezcla de todo lo malo, nefasto, nefando, oscuro y espurio.
Es malo el poder? No. Es parte de la vida, pero nunca debe ser entendido, ni practicado para destruir y degradar a los demás. El poder solo es para servir a los demás, sin caer en nepotismos, compadrazgos, favores de todo tipo, componendas horribles entre amigos, negocios ilícitos, asociaciones que destruyen la salud de la Polis. El poder, no es más que esa herramienta que facilita las cosas por los procesos correctos y los caminos derechos para la obtención de un servicio público o privado. Esto es aplicado a cualquier sociedad sea de ideología de izquierda o derecha, pues en ambos extremos son los seres humanos los que ostentan el poder.
Para concluir, podemos afirmar que la historia del ser humano desde su aparecimiento en la faz de la Tierra, ha sido la lucha por el poder en todos los sentidos y espacios de la vida. Cada quien sabe o no sabe que el PODER es un ENGAÑO, y es así, como los que están inundados por el, justifican guerras, cometen ignominias, destruyen las sociedades, se enseñorean de los gobiernos y se enredan en los negocios más siniestros y dañinos para el mundo. Agregado a lo anterior, le quitan el derecho de crecer y desarrollarse a los capaces, a los que han pagado un precio muy alto por la vida. Desde el poder se potencia lo mediocre, lo incapaz, los atajos y el facilísimo. Por eso, debemos entender el poder como algo que así como llega, esta por un tiempo, se va, y cuando se va, son pocos los que entienden que en las entrañas del poder hay un engaño sutil y peligroso, que te hace sentirte dueño de todo, pero que al final eres DUEÑO de NADA.
El autor del texto Dr. Ignacio Alonzo