Como la evidencia histórica y documental ha demostrado, tanto Lenin como Putin, eran y son ultraizquierdistas, cuya política represiva cultural es impedir que el pueblo piense de forma libre, autónoma e independiente, porque en la medida en que se mantiene ignorante y carente de formación o Bildung, en esa medida se garantiza el poder económico no solo ruso o soviético, sino también mundial. Ello, porque una tal política de los países donde gobierna y ha gobernado la ultraizquierda con su constructivismo radical que niega la verdad y la suplanta por el concepto de viabilidad que sólo indica que puede ser o no puede ser la opción de la vida activa, también es muy conveniente para aquellos países donde gobiernan las élites económicas capitalistas e imperialistas. Ambas formas de poder se coluden entre sí y de hecho, son lo mismo, tienen los mismos propósitos para sus pueblos. Izquierda y derecha, ultraizquierda y ultraderecha son cómplices en negar a sus poblaciones y ciudadanías la fuerza lumínica del conocimiento científico y clásico original y natural para sus ciudadanos. Por eso Trump y Putin son íntimo amigos.
Por esta razón, pueblo ruso en pleno, masas populares, ¡marchad en millones de forma pacífica por las calles de Moscú y tomaos pacíficamente el Kremlin! ¡Sacad a este dictadorzuelo impostor de su guarida para procesarlo por crímenes de lesa humanidad y estableced la paz perpetua con Ucrania y con el resto de las naciones del mundo!
¡Mujeres rusas! ¡Vuestra hora ha llegado! ¡Uníos a vuestros hijos y maridos y formad una pared humana de fortaleza mundial junto a los militares que también esperan su liberación! ¡Abajo con el ultraizquierdismo traidor y arriba con la nueva política auténticamente lumínica de centro relacional y formativamente integrada! ¡Tomémonos nuestro derecho universal a la verdadera educación integrativo-reconstructiva de interrelación pedagógica entre los individuos y las naciones que aspiran a la verdadera democracia fuerte planetaria de la conciencia!
¡Los pueblos del mundo os esperan! ¡Es la nueva señal del crucero Aurora!
Sinceramente, su Dra. Irma Becerra
