La evolución de la autonomía de la conciencia humana ha pasado ya por tantas suficientes experiencias dolorosas de adoctrinamiento político, religioso e ideológico en la historia que ahora que estamos en plena sociedad de la información y el conocimiento, la mente humana clama por una reflexión crítica universal, dialéctica, laica y libre pensadora en responsabilidad y cooperación mutuas. ¡Queremos, exigimos y necesitamos Iluminismo Dialéctico Universal!
Ante este paso de la Humanidad a un nivel mayor de conciencia, la religión tradicionalista conservadora, los pastores evangélicos religiosos, las sectas y el propio Vaticano, se ven obligados a cambiar urgentemente su visión del mundo de la fe y de la persona humana en fe por una formación integral ético-dialéctica y personal con Dios, que deje atrás el adoctrinamiento violento, el abuso sexual dentro de las Iglesias, el celibato y la intromisión religiosa de la política, en fin, el control religioso del mundo y del ser humano.
Ya no queremos religiones que adormezcan, obnubilen y manipulen al pueblo, sino religiones ético-dialécticas que, unidas en todas sus distintas confesiones en todas las culturas humanas y continentes, promuevan la paz mundial y condenen contundente y activamente los crímenes de lesa humanidad y la violación del Derecho Internacional de los Pueblos. Una Iglesia combativa y comprometida con los derechos y deberes de los religiosos con la unidad del mundo: ¡religare!
La autoridad actual de la Iglesia y la creencia religiosa se haya menoscabada en todo el mundo porque sus líderes propagan aún la necesidad del sufrimiento humano sobre la Tierra, la sumisión y el miedo para ganarse el cielo y la vida eterna. Esto no es dialéctico ya que el miedo desprovisto de la necesaria autonomía de la conciencia y relegado a la sumisión es contrario a la libertad humana equilibrada y emancipada con responsabilidad. Nos impide hacernos responsables por nosotros mismos.
En el mundo de hoy ya nadie es dueño único de la verdad absoluta ya que esta es compartida porque todos los seres humanos somos responsables y podemos volvernos responsables por la verdad, su búsqueda, defensa y fundamentación teórica y práctica. Juntos podemos hacer de la Tierra el paraíso de la vida eterna históricamente labrada y fundamentada con autenticidad y valor histórico.
En este sentido, aunque no hay salvación para los infieles e impuros, les advertimos a los líderes religiosos ultraderechistas o ultraizquierdistas que quieren apropiarse de la mente, la falta de carácter y coraje y la debilidad de algún político en cuestión, sea este local, nacional o internacional, para dominar y manipular la política desde el terrorismo religioso, que la Ética Laica les vencerá irremediablemente porque el hombre es el dueño de su propio destino en comunidad con la mujer que cree y se ama a sí misma, y esto es lo que Dios y el Señor verdaderamente quieren para la Raza Humana. Amén.