Como informa el diario madrileño El País del 1 de septiembre de 2023: “Estados Unidos ha asegurado este viernes que el avance de las fuerzas ucranias “en las últimas 72 horas” ha sido notable en el sur del país y ha afirmado que Washington está centrado en que estén preparadas para mantener ese progreso…Ucrania ha expandido el arco de su contraofensiva en el frente suroriental mientras que Rusia ha sufrido nuevos ataques con vehículos aéreos no tripulados ucranios en cinco regiones, incluida la de Pskov, objetivo ya el miércoles de drones enemigos que Kiev lanzó desde territorio ruso”.
La estrategia militar ucraniana ha demostrado ser lenta pero más segura y efectiva que la rusa. Con esta contraofensiva en el frente sur Ucrania pretende abrir una fisura en las zonas militares rusas y crear un puente entre varias ciudades sitiadas por los invasores rusos, los cuales quedarían prácticamente atrapados y encerrados en sus propias trincheras y zonas minadas sin poder recibir refuerzos, pertrechos ni municiones que provengan del norte. De ese modo se lograrían liberar ciudades estratégicas hoy ocupadas por los rusos, al mismo tiempo, que los ucranianos les atacan con una producción masiva, fácil de producir y de bajo costo, de cientos de drones hechos de cartón y de aluminio que no pueden ser detectados por los radares ni eliminados electrónicamente, pero que llegan hasta Moscú.
Los expertos militares aseguran que por eso la estrategia militar rusa se verá seriamente debilitada para octubre próximo y, como Zelenski ha dicho que “la paz sólo se logrará con la victoria”, esta guerra podría ya estarse definiendo con una segura victoria ucraniana a mediano plazo.
A lo anterior hay que sumar que cada vez se tiene la certeza de que Putin ha sido el autor intelectual del derribo del avión en el que volaba la cúpula del grupo Wagner junto a su líder Prigozhin, lo que hace prever hostilidades en contra de su política interior en la propia Rusia, algo que haría tambalear sus propósitos de reelección para el 2024.
Cada vez más esta guerra, que como bien ha dicho Zelensky, es en realidad una guerra contra Europa, demuestra que el ejército ruso está obsoleto en su infraestructura militar y es guiado por jerarcas con fuertes contradicciones entre ellos mismos por el mando absoluto al que están sometidos. Además, los soldados rusos son rechazados convincentemente por toda la población civil ucraniana por lo que su moral es baja y carecen de un ideal creíble que los legitime como fuerza invasora.
En este sentido, cuando hablamos de Rusia ya no estamos hablando de la antigua Unión Soviética, nación poderosa que venciera, junto a los aliados, al fascismo italiano y alemán, sino solo de un remanente corrupto y criminal de un agente convertido en presidente porque elimina de forma física a sus adversarios. Esto hay que tenerlo claro.
Ucrania avanza lento pero seguro y ¡Ucrania Vencerá!
Totalmente de acuerdo Dra Becerra
Ucrania no es cola, es y será cabeza, destruida más no derrotada. Saldrá victoriosa.
Sí, así es doctor Alonzo. Lo que no quieren entender muchos es que la legitimidad del gobierno de Ucrania reside en su pueblo, de lo contrario ya los propios ucranianos se habrían encargado de destruirlo. Y lo que lo que no quieren entender otros es que, por principio de humanidad libre e independiente, debemos estar contra todo tipo de imperialismos sean estos estadounidense, chino o ruso. Ucrania va lento pero seguro y por eso ¡vencerá!
Me llama la atención como surgen varias contradicciones en esta cruel guerra: los intereses de Estados Unidos en la región, el avance en el anhelo ruso por Ucrania en esta ideología euroasiatica, los rearmes a causa de la OTAN, la reconfiguración geopolítica y el papel de políticas ultraderechistas en Europa como en Rusia.
No comparto las ideas de Zelenski, individuo más bien parco en sus planteamientos, pero que ha sabido encajar en los discursos de la OTAN. Además su abierto uso de símbolos neonazis y apoyo a esta brutal ideología siembra claroscuros en la guerra de Ucrania, lo que en cierto sentido si sería una “guerra de Europa”, que está en pleno auge de tendencias neofascistas.
Esto no significa estar de acuerdo con Rusia, que como bien expone, es un remanente corrupto de oligarcas comandados por Yeltsin y su doctrina de shock, quienes se deleitaron con los despojos de la antigua URSS. Aquí hablamos de una nación dominada por una cúpula oligárquica y populista ultranacionalista que busca imponer sus intereses en la región eslava (Aleksandr Duguin es un peligroso ideólogo fascista que forja el discurso de Putin).
Espero que el pueblo ucraniano logre vencer los intereses oligárquicos rusos y occidentales, que se emancipe y que logre desterrar el neonazismo de su historia también. Es crucial que el pueblo ruso se desideologice de la dañina doctrina de Putin y entienda que no es una guerra justa, sino que como la primera guerra mundial, miles de trabajadores se mataron entre si por intereses capitalistas despiadados. Al final quienes sufren son los trabajadores, campesinos y obreros del mundo con estas guerras.
Gracias por su comentario. No discrepo de su opinión aunque creo que algunas cosas que plantea son más complejas de lo que parecen. Por ejemplo, en lo referente al avance del neofascismo y la ultraderecha en Europa y otros países, incluyendo Ucrania, esto se ha debido en parte a que la izquierda aún no actualiza el tema fundamental de la nación y la identidad nacional, además de que algunas acciones criminales de ciertos migrantes en los países que les han acogido ha hecho resurgir los nacionalismos en estas naciones. Por otra parte, la existencia de grupos e ideas neonazis no es razón suficiente para invadir los países que experimentan este tipo de ideologías, e iniciar guerras que pueden desencadenar otra guerra mundial. Tampoco lo es la intención de Ucrania de ingresar a la OTAN, como lo hicieron sus vecinos, Polonia y Hungría. Nada justifica las guerras, mucho menos las guerras imperialistas e invasoras.