La crisis de la filosofía como reflejo de la crisis del mundo contemporáneo: medidas ante los retos y desafíos

PONENCIA AL XIII CONGRESO CENTROAMERICANO DE FILOSOFÍA EN COSTA RICA

1 CARÁCTER GLOBAL DE LA CRISIS: LO NUEVO DE NUESTRA ÉPOCA

El mundo contemporáneo con su “época de lo insólito y de la incertidumbre cuántica”, se encuentra sumergido en una profunda crisis a nivel global, que, a diferencia de las crisis anteriores, ya no se haya localizada solamente en las regiones del hemisferio sur del planeta, sino que se ha extendido hacia todos los continentes y territorios habitados de la Tierra, produciendo así, una debacle internacional de enormes consecuencias, resultado de la ausencia de responsabilidad por la Humanidad provocada por los mismos seres humanos.

Literalmente el mundo se está cayendo a pedazos. Regiones enteras están siendo afectadas cada día más por las sequías y las hambrunas, producto del cambio climático y el despilfarro estatal de las naciones, en las que rigen gobiernos irresponsables e incapaces al servicio de grupos particulares con intereses no universalizables, sino egoístas y desprovistos de toda ética.

Es así, que la mayoría de las democracias se están debilitando, siendo penetradas por el narcotráfico y el crimen organizado, y numerosos Estados se están convirtiendo en dictaduras encubiertas o abiertamente autoritarias, sobre todo en los llamados Estados del socialismo del siglo XXI, que no han logrado superar para nada al imperialismo capitalista, sino que, todo lo contrario, asumen posiciones de nuevos imperialismos anexionistas, intervencionistas y expansionistas en el mundo.

Por otra parte, asistimos al surgimiento y consolidación del “capitalismo de la vigilancia” como lo ha denominado la economista estadounidense, Shoshana   Zuboff, y al totalitarismo del Estado mediático con su red de comunicaciones que consume toda la atención y concentración de los ciudadanos, sometiéndolos al control total del gobierno, según ocurre en China Comunista, con el régimen de Xi Jinping.

En esos nuevos totalitarismos mediáticos de la vigilancia, rige la “ley invisible del algoritmo” y son los robots y la inteligencia artificial al servicio de nuevas élites empresariales los que están dominando a unas poblaciones cada vez más aletargadas, anestesiadas, dóciles y sumisas, que sucumben a una profunda crisis de identidad y sentido de la vida, porque se encuentran rodeadas de superficialidad, vulgaridad, estulticia, miedo y adicciones, así como a una nueva tiranía de emociones rápidas profundamente negativas y destructivas.

De otra parte, la ciencia está yendo por derroteros imprevisibles, cuyas consecuencias se ignoran. Para el caso tenemos un deseo de fusión del hombre con la máquina o transhumanismo, algo que no es ya utópico, sino que cada vez está más cerca de lo que pensamos. Como señala Cristina Zato: “La corriente transhumanista pretende ajustar a la humanidad a los requerimientos tecnológicos venidero, siendo necesario ir un paso más allá y crear una simbiosis entre la tecnología y el ser humano. Pero ¿nos encontramos jurídicamente preparados para abordar los retos que nos plantea este cambio tecnológico sin precedentes?” (Zato, 2023: 3).

Se trata de convertir al ser humano en un ciborg o especie de robot que funciona con el implante de chips intradérmicos insertados en seres humanos, y que almacenan toda clase de datos sobre el individuo que lo porta, por lo que se pone en duda la privacidad y la intimidad de las personas. Vamos hacia un control total del cuerpo y la mente de los ciudadanos, los cuales se dividirán en aquellos que tienen acceso y pueden pagar las nuevas tecnologías; y el resto, que no puede pagarlas y tener acceso, por lo que aumentarían las desigualdades de económicas a biológicas. Lo anterior plantea serios retos a la Bioética y a la Filosofía del Derecho “ya que no se dispone de una regulación específica para aquellos casos en los que, por ejemplo, pudiese haber algún problema a la hora de un mal funcionamiento de estos dispositivos, así como el uso de los datos almacenados” (Ídem, pág. 3).

Además de lo anterior, con la inteligencia artificial la ciencia está transitando por un rumbo tortuoso, cuyas consecuencias negativas para el ser humano ya se dejan avizorar. Está, para el caso, la inteligencia artificial generativa que ya no copia textos, sino que los produce originalmente, sin que pueda distinguirse si el autor es humano o no. Esto nos lleva a la dificultad de no poder diferenciar entre lo falso y lo verdadero en el caso de los poderes comunicacionales, lo que conduce a una mayor posibilidad de que nos volvamos dependientes de la creatividad de unas máquinas.

En consecuencia, en esa crisis global de la ciencia y la política priman la desorientación generalizada, la desinformación, la angustia, la ansiedad y la depresión, y van en aumento los suicidios, los homicidios y los feminicidios, debido a que en los medios de comunicación ya solo imperan los antivalores de la violencia, el exhibicionismo y el vicio que nos impiden diferenciar entre ficción y realidad y desbordan nuestra imaginación para convertirla en emociones efímeras que no dan lugar para la reflexión y la crítica.

Los problemas sociales y económicos del desempleo masivo, la desigualdad, la pobreza y la irresponsabilidad política y corrupción de los funcionarios públicos, así como la migración causada por violencia, la extorsión y el sicariato, son los causantes habituales de que muchas personas hayan perdido ya la esperanza no solamente en el valor de la vida sino también en el valor supremo de una vida digna, como diría Kant.

Ante semejantes graves condiciones sociales, tecnológicas, económicas y políticas, no es casual que también la filosofía como ciencia se encuentre en crisis al carecer de respuestas y alternativas de solución desde sus métodos y temática de problematización deliberadora en general. De hecho, en varios países, como España, se la ha suprimido de los currículos de secundaria y universidad, pese a las protestas de la población. En Honduras, la clase de filosofía se ha reducido al undécimo grado quitándose varias horas de clase semanales. En este sentido, agradecemos la pronta respuesta de la Asociación Centroamericana de Filosofía al denunciar como nefasto este hecho irracional de “asalto a la razón” en nuestro país, según lo denominara el filósofo hondureño, Ramón Romero Cantarero.

2  CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS EXTERNAS DE LA CRISIS GLOBAL DEL MUNDO

Antiguamente, las personas creían en la ciencia porque ésta les traía y retribuía ventajas económicas. Hoy en día ya la gente no cree en la ciencia. Lo más grave, pues, que posee la época que estamos viviendo en la actualidad es que se está negando la veracidad que proporciona la investigación científica, se está negando la autoridad de la ciencia para advertir catástrofes inminentes para el planeta en general. Por eso vemos cómo en los Estados Unidos el expresidente Donald Trump negó la existencia y veracidad del cambio climático, y en muchas universidades estadounidenses se están quemando libros y se ha suprimido el tema de la evolución de muchas carreras universitarias, debido al avance del fundamentalismo religioso en ese país.

De otra parte, observamos que surgen movimientos sociales fanatizados por un odio a la ciencia, tal como ocurriese con el movimiento de ciudadanos que se oponían a vacunarse contra el covid-19, poniendo así a los gobiernos en el dilema de tener que obligarlos por el uso de la fuerza o no.

También, incluso de parte de tendencias extremistas desde la propia filosofía, tal como el constructivismo radical, no sólo se niega la verdad y se banaliza la mentira, sino que se afirma que todo es mentira porque la verdad no existe y que la verdad “es la invención de un mentiroso”.

Se observa, además, el surgimiento de un desprestigio global por la labor docente, los profesores y los maestros, ante los cuales los padres de familia de ahora han delegado toda la responsabilidad de educar, quitándoles su apoyo y comprensión. Por eso, la tarea educativa se está convirtiendo cada vez más en una profesión de riesgo ya que hay una profunda crisis del traspaso de la tradición cultural e intercultural que realiza la profesión docente, puesto que ya no se siente respeto por los educadores. En Nicaragua, el dictador Daniel Ortega, ha cerrado más de 20 universidades privadas en todo el país, y les ha confiscado sus bienes y propiedades, y asimismo ha despedido a más de 200 jueces y fiscales. No ha habido explicación para este caso.

En fin, tenemos personas cada vez más informadas superficialmente y por eso cada vez más ignorantes y adictas al celular, a las imágenes y a las drogas que ya no piensan y que ya no son incómodas para los sistemas socioeconómicos, sean estos capitalistas o socialistas. Es la suplantación del homo sapiens por el homo videns como ya explicase Giovanni Sartori, o sea el homo videns o el hombre que se entretiene en ver imágenes sin pensar ni reflexionar. Por eso, estos medios de comunicación son promovidos a escala planetaria y se está liberando una fuerza negativa de la estupidez, igualmente a escala mundial que culmina en una violencia agresiva exacerbada contra los más vulnerables y las minorías étnicas, de género o culturales en todas las sociedades del mundo. De hecho, se reafirma la violencia belicista en las potencias mundiales como Rusia, donde un padre de familia ha sido condenado a prisión porque su hija hizo un dibujo contra la guerra agresiva de Rusia a Ucrania.

En perspectivas generales, asistimos a la crisis total del homo sapiens, del hombre que piensa y reflexiona, y a la idolatría y exaltación del homo clausus o el hombre cerrado que ya no dialoga, sino que emplea la fuerza bruta de sus emociones y sus instintos como respuesta incondicional a su entorno.

3  ¿CUÁL ES EN ESA CRISIS GLOBAL EL PROBLEMA INTERNO FUNDAMENTAL DE LA CRISIS DE LA FILOSOFÍA Y QUÉ MEDIDAS SE PUEDEN ADOPTAR PARA SUPERARLA?

Por ser la característica esencial de la crisis del mundo contemporáneo el hecho de ser una crisis de dimensiones globales como nunca se había presentado antes en el planeta, la crisis que afecta a la filosofía al ser la ciencia de la universalización de la Humanidad hacia mejor también es de forma global en todos sus métodos de análisis y todos sus temas y áreas de estudio. Hace doscientos años el problema principal de la filosofía era el de determinar la esencia y la función de la razón, o sea la teoría del conocimiento, ahora el problema fundamental de la filosofía es la determinación del principio de la responsabilidad ante la impunidad galopante, o sea la Ética, porque el miedo está siendo exportado diaria y continuamente de manera directa hacia las casas de las personas, en un abierto y cínico asalto a la razón.

En este sentido, debido a que la crisis es global la respuesta de la filosofía a dicha situación tiene que ser igualmente global. Ya no podemos seguir entretenidos utilizando ciertos métodos aislados de la realidad; entretenidos en una competencia acérrima entre filósofos, autores, escuelas y tendencias filosóficas para ver quién es el dueño de la verdad o el más reconocido; o entretenidos estando solamente enclaustrados en las universidades y repitiendo de forma escolástica lo que dijeron los filósofos griegos hace siglos sin enseñar a aplicar su filosofía a la época actual. Ya no es suficiente utilizar la lógica formal para fundamentar la verdad solo como una cuestión de lenguaje y reduciendo la filosofía a ser una simple narración conceptual o literaria. Precisamos de la aplicación e incorporación de la lógica dialéctica, enunciada por Hegel, unida a la filosofía de la historia y la ética para fundamentar la nueva razón comunicativa del siglo XXI. Ya no podemos ignorar al mundo exterior y a nuestro entorno. Las limitaciones nos han alcanzado y amenazan con rebasar nuestra capacidad de respuesta al dejarnos atrás como un saber imprescindible para la Humanidad.

El mayor problema de la filosofía es que los métodos filosóficos habían sido hasta ahora tomados cada uno por separado y no en combinación unos con otros. Esa separación unilateral de aplicación metódica ya sea de la mayéutica, la escolástica, la dialéctica, la hermenéutica, el método racionalista, el método empirista, el método analítico del lenguaje, el fenomenológico, el histórico, el de la acción comunicativa, etc., esa separación unilateral, repetimos, es la que se encuentra actualmente en una crisis irreversible interna que nos demuestra que la filosofía para lograr captar de forma universal el mundo de hoy y poder así, aplicar la lógica de los conceptos a la interpretación de la realidad en su conjunto, debe combinar, en lo posible, los métodos de análisis de forma dialéctica y crear una síntesis global que nos ayude a ver la realidad como el resultado de aportes o fragmentos constructivos que neutralicen el poder de la destrucción permisiva que nos amenaza y que sobre todo, está causando una indiferencia, una ignorancia y una obediencia reconfortantes, que les proporciona a las personas la ilusión de hallarse más allá de los problemas reales, por encontrarse sometidas a la virtualidad del aquí y el ahora de un tiempo irreal y efímero.

Ante lo anterior, se me ocurren las siguientes medidas de transformación interna de la filosofía como ciencia para su aplicación en la actualidad:

1. Crear una Ontología Relacional Lumínica que coloque la categoría de relación humana en el centro del debate, sin menospreciar ni aislarnos de la determinación material del ser y del mundo.
2. Desarrollar una Ética del Autocuidado y el Cuidado que nos ayude a proteger al ser humano de hoy y a todos los ciudadanos y nos enseñe a cuidarnos ante los peligros que acechan al mundo.
3. Desarrollar doctrina filosófica y nuevas categorías deliberativas en filosofía política, filosofía de la historia, ética y filosofía del derecho, que le pongan límites a la virtualidad, la tecnocracia y la deshumanización de la ciencia y el mundo actual.
4. Liberar a la filosofía de su sometimiento a la religión y la teología, y aprender a entenderla como ciencia del diálogo inter comunicacional y discursivo.
5. No abandonar el estudio de la utopía política y establecer intercambios académicos con los colegas de la región y a nivel internacional acerca de la necesidad de abolición del capitalismo extractivista y los imperialismos.

4  ANTE LA CRISIS SE PRECISAN NUEVAS CATEGORÍAS PARA LA FILOSOFÍA POLÍTICA EN CENTROAMÉRICA Y EL MUNDO

La utilización de la guerra psicológica y la guerra cibernética y la informática, con fines de desinformación, degradación y manipulación ideológicas, especialmente por las potencias mundiales como Estados Unidos de América, China y Rusia, hacen que nos cuestionemos acerca del actual uso instrumental de la ciencia al servicio no de la humanidad sino de la competencia ideológica y económica por la hegemonía del mundo.

Se precisa de una reclasificación de las categorías de la filosofía política para la región centroamericana e internacional que nos garantice una incursión de nuestros países en materia de defensa estratégica contra las dictaduras y las dinastías familiaristas, tanto del capitalismo extractivista como del socialismo del siglo XXI. Esas categorías y temas imprescindibles a la nueva reflexión político-estratégica pueden ser las siguientes:

1. Ante el posicionamiento en el poder por parte de una sola familia en Honduras y Nicaragua, que pretenden de ese modo iniciar una dinastía familiarista en nombre de un “socialismo democrático” y una “izquierda radical”, no debemos aceptar ningún socialismo que no sea participativo y deliberativo a la vez, ya que la experiencia política nos demuestra que la denominación de socialismo democrático no es suficiente y no basta para garantizar las libertades humanas y civiles de una vida digna. Solo aceptaremos un socialismo democrático “participativo y deliberativo” que permita la pluralidad de ideas y partidos políticos, así como liderazgos y sea firme contra el sectarismo, el oportunismo y las ideologías.
2. Ante la inclinación de la democracia liberal de Occidente hacia el fundamentalismo religioso y el conservadurismo anticientífico y racista, no aceptaremos un concepto de democracia liberal que no sea igualmente participativo, tolerante, respetuoso de los derechos humanos y civiles y deliberativo para garantizar la libertad de pensamiento y reflexión crítica en el sistema capitalista.
3. No aceptaremos ni viejos ni nuevos imperialismos. Ello, porque Nicaragua se ha convertido en satélite del imperialismo ruso en Centroamérica. Y Honduras y Nicaragua han caído en la “trampa de la deuda” de la guerra comercial de China, la que a cambio de préstamos monumentales exige lealtad incondicional a su política imperialista que se cobra con la entrega, por parte de los países deudores, de sus territorios y recursos naturales si no pueden cancelar la deuda contraída. Necesitamos por eso de información objetiva para la defensa de nuestros países ante el avance del imperialismo ruso y chino en América Latina y el mundo.
4. Garantizaremos el tema de la libertad y la autoridad y su análisis deliberativo como el problema fundamental de la filosofía política porque ello la diferencia de toda o cualquier ideología politizante, ya que ésta última no habla ni reconoce la libertad.
5. De igual modo, garantizaremos la defensa inclaudicable, incondicional, incorruptible e imperecedera de la dignidad humana, la vida y la vida digna como valores supremos de una filosofía política universal al servicio de la Humanidad para cualquiera de sus individuos, familias, grupos, etnias y culturas en cualquier continente.
6. Defenderemos el individualismo social creado por Oscar Wilde, porque la experiencia del socialismo real del Este de Europa nos demostró que no solo es importante el nosotros o la colectividad, sino también el “yo” en su intimidad y privacidad por lo que no toda preocupación por el yo implica un individualismo egoísta que deba desecharse.
7. Manifestamos que la filosofía es una ciencia de intereses universalizables para todos y no una ideología al servicio de intereses particulares y egoístas de individuos, grupos, familias y partidos políticos, que, por esa razón, no se pueden universalizar.
8. Proponemos la superación total de todas las ideologías por una política entendida como ciencia y como ética y no como mezcla de propósitos diversos solamente interesados en la hegemonía del poder político y económico para unos cuantos.
9. Proponemos la determinación de la categoría de resistencia civil como forma política organizativa de los ciudadanos conscientes que defienden la rebeldía como fuerza positiva innata no nihilista que se encierra en todo sistema socioeconómico y que no culmina con la revolución mundial, sino que en cuyo interior, sigue luchando contra toda forma de impunidad, violencia e injusticia, tal como definiera Albert Camus.
10. Elevamos la categoría de utopía relacional lumínica como nuevo criterio de la filosofía política internacional para la disuasión y la comunicación estratégica contra las guerras y las mafias y por la solución pacífica mediada de los conflictos humanos para asegurar el futuro digno de los pueblos y las culturas del mundo.
11. Proponemos comprender y situar nuestras vidas particulares como individuos en combinación dialéctica con la vida de la Humanidad, de la cual somos sus representantes individuales y colectivos y con cuya interrelación como fin último supremo nos volvemos mejores personas para proteger la especie y las especies que habitan la Tierra, según exigía Immanuel Kant.

5  MEDIDAS ALTERNATIVAS Y PERSPECTIVAS DE LA FILOSOFÍA ANTE LOS RETOS Y DESAFÍOS GLOBALES: ¿QUÉ DEBEMOS CAMBIAR?

Para enfrentar la incertidumbre global que nos amenaza en la “era cuántico-nuclear” se precisa que la filosofía como el discurso del diálogo entre las ciencias, parta de la enseñanza de una formación sólida, firme y seria de valores y principios de resistencia civil, en los que cada individuo se sienta involucrado para salvarse de la expansión global de la barbarie. Ante tanta falsedad de los discursos y las interpretaciones debemos recuperar el principio de la acción resistente que hizo decir a Friedrich Nietzsche que “quería ser leído con resistencia”.

Algunas medidas de renovación y recuperación de la dignidad humana desde la resistencia civil como filosofía alternativa a dicha crisis global de los valores y los principios humanos y ciudadanos pueden ser las siguientes:

1. Enseñar los valores de resistencia civil de la voluntad, decisión y predisposición hacia el Bien, reflexión crítica, firmeza, coraje, pensamiento crítico y contundencia para fundamentar filosóficamente el buen sentido común acerca del mundo habitable. No se puede seguir con dudas y vacilaciones.
2. Debemos crear la resistencia de la filosofía como movimiento social, político y cultural de la ciencia en su conjunto en defensa de aquella ciencia que se emplea y aplica en forma humanista pensando en el ser humano de manera integral.
3. Se necesita orientar una buena educación formativa en valores de resistencia civil para enseñar a los niños, jóvenes y adolescentes a resistirse a la presión que ejercen en ellos los falsos amigos y pares que los inducen a probar las drogas y los vicios y los vuelven adictos irremediables.
4. Se necesita resistencia a las adicciones, el horror, la opacidad y la oscuridad que nos llevan hacia callejones sin salida y propagan el suicidio, el homicidio o el feminicidio como única solución a los problemas interpersonales de la sociedad actual.
5. Se necesita resistencia a realizar bajezas, perversiones y aberraciones sexuales, así como resistencia ante comportamientos permisivos respecto a los vicios en general que nos abandonan a una vida viciosa donde la virtud queda desprovista de todo su valor de ser ejemplo formativo del hombre y la mujer como seres humanos que se consideran personas.
6. Se precisa resistencia a vivir con miedo, ansiedad y depresión ante los peligros del mundo que acechan al interior y exterior de la personalidad de los individuos y el entorno que les rodea. Lo anterior, significa también superar el miedo a la libertad que acecha en las dictaduras y el terror impuesto por la venganza que reina en las sociedades sitiadas por el narcotráfico y el crimen organizado.
7. Se precisa resistirse a vivir en sumisión y permanente control sin asertividad, respeto y resiliencia y sin poner límites a la influencia carente de sentido crítico de las redes sociales, los autoritarismos y los fundamentalismos religiosos o los dogmas sectarios.
8. Se precisa la resistencia hacia la influencia violenta de las religiones totalitaristas que, en nombre de Dios, hacen la guerra de oposición en la llamada irónicamente “Tierra Santa” y en otras partes del mundo, sometiendo a las poblaciones al terror, el miedo y la ignorancia respecto a la necesidad de la autonomía del sujeto humano. No hay pueblos elegidos, todos los pueblos son especiales para Dios. Necesitamos, pues, una Iglesia y unas iglesias dialécticas, éticas y laicas, basadas en el conocimiento y que no se aprovechen de la fe y la creencia religiosa de las personas.
9. Necesitamos ejercer resistencia civil organizada hacia todo tipo de terrorismo, autoritarismo, clientelismo y nepotismo familiarista que nos dividen y someten al terror y al conservadurismo tradicionalista.
10. Necesitamos volver a la defensa de la Ética Social, con la que soñara el prócer de la Independencia centroamericana, el General Francisco Morazán Quesada para toda Centroamérica.
11. En fin, necesitamos de una formación o Bildung integral que nos enseñe a resistirnos a hacer de la filosofía una ciencia aislada de la gente; y un pensamiento en cómoda escapatoria de la realidad y sus problemas. Crear pues, ¡sentido universal de responsabilidad por el mundo y todas sus personas!

Precisamente, para que no ocurra lo que señala Manuel Castells deberemos recordar sus palabras que nos advierten: “En este momento, yo diría que el mundo entró en una fase sin futuro. O sea, que pueden existir muchos futuros a nivel individual, pero no hay nada previsible, porque oscilamos ahora de forma seria, científicamente, entre la extinción de la habitabilidad del planeta, no del planeta, sino de nuestra capacidad de vivir en él, se trata de la desintegración moral y social en gran parte del mundo y de la creciente hostilidad entre grupos humanos, como el racismo, la xenofobia y el odio. Odio, justamente, el odio al otro. Miedo, odio. Y con poca esperanza porque los proyectos comunes están siendo rotos y destruidos” (Castells en Instituto Humanitas Unisinos – IHU, 2023: 5).

6  CONCLUSIONES

1. Crear conciencia del peligro inminente de una Tercera Guerra Mundial a la que nos están llevando de forma acelerada las potencias mundiales, especialmente Estados Unidos de América, Rusia, China e Israel.
2. Crear conciencia del avance destructivo acelerado de las adicciones, las drogas y los vicios, en general, que están formando generaciones que ya no piensan ni deliberan constructiva y positivamente, sino que se encuentran fascinadas por una falsa normalidad del horror y la violencia.
3. Crear conciencia del avance destructivo impune de las mafias criminales y empresariales, que niegan autoridad a la ciencia y la filosofía en su lucha por advertir acerca de las secuelas de ignorar poner límites a problemas globales tales como el cambio climático, las pandemias, el narcotráfico, los experimentos de laboratorio, la utilización inhumana de la inteligencia artificial, la creación de nuevas armas, etc.
4. Y, finalmente, crear conciencia de que la filosofía es la ciencia de la responsabilidad por la vida que tenemos los seres humanos de asegurar la victoria racional sobre el mal y la ausencia de luz liberadora en el mundo. De lo contrario, sin esa nueva Ilustración como Utopía Relacional Lumínica para el siglo XXI, pagaremos con nuestra desaparición como saber necesario e imprescindible a la evolución de la humanidad.

¡Iremos de individuo en individuo! ¡A cada cual, según su compromiso con la ley moral, porque somos seres dotados de responsabilidad para cuidarnos y cuidar de los demás! Muchas gracias.

San José de Costa Rica, jueves 16 de noviembre de 2023